Desde una perspectiva intercultural, son analizados fenómenos como el miedo, el terror y el terrorismo propiciado por el choque entre civilizaciones, agravados por un creciente terror a la naturaleza. El mito patriarcal del héroe, presente tanto en el paganismo como en el fascismo, el comunismo, el fundamentalismo cristiano y más reciente en el islámico, está presente tanto en la agresión terrorista como en su movimiento contrario. El heroismo martirial se propone democratizado, y se opone a él una actitud antiheroica de carácter estoico epicúreo, capaz de asumir la vida sin estridencias impuestas por una mentalidad invasiva basada en la agresividad y la falta de compasión, o bien el puritanismo y el sadomasoquismo. Diversas cuestiones vitales, tales como el aborto y la eutanasia cambiarían radicalmente su concepción, revalorizándose la muerte no como contraria a la vida sino como complementaria.