La figura de la reina Isabel la Católica no solamente fue importante a nivel histórico, sino artístico, y en más de un nivel. Ella misma fue uno de los primeros monarcas españoles interesados por el coleccionismo de arte, y sus colecciones de arte fueron el germen de las muy importantes atesoradas después por los Austrias. Y tanto ella como su reinado, uno de los más importantes de la historia de España, ha servido luego de inspiración para las obras de numerosos artistas a lo largo de las épocas, y especialmente, durante el siglo XIX, con el reinado de Isabel II, a la que se trató de identificar con su antecesora, y cuyo momento histórico glorioso fue una destacada inspiración para los artistas que llevados por las ideas del Romanticismo, buscaban en sus obras la exaltación nacional patriótrica, fijándose especialmente en la Edad Media.